Las Farmacias Comunitarias de Honduras constituyen un sistema de atención primaria de la salud que busca llegar con medicamentos esenciales a poblaciones aisladas y sin acceso al sistema sanitario de un país considerado el más pobre de Latinoamérica. Se trata de un sistema de microempresas apoyadas por el gobierno hondureño y la ong Aldea Global, que ya cuenta con 318 centros en los que las medicinas básicas se consiguen a un precio que puede llegar a la mitad del valor de mercado y generan trabajo en los vecindarios de las regiones más pobres.
La atención de la salud en Honduras es una deuda social de los sucesivos gobiernos. El sistema no cubre satisfactoriamente a toda la población y fue seriamente cuestionado hace tres años, cuando se descubrió una estafa en el Instituto Hondureño del Seguro Social (IHSS) que generó una crisis que estuvo a punto de terminar con el gobierno de José Orlando Hernández, un controvertido mandatario recientemente electo en comicios que fueron denunciados por fraude, lo que generó protestas que fueron reprimidas y en las que murieron 23 ciudadanos.
En ese contexto, el tema de los medicamentos es un punto crítico. El 60% de los remedios básicos que se consumen son importados y los hondureños gastan 380 millones de dólares anuales en la importación de estos insumos. Esa restricción deja fuera del acceso a las medicinas de la franja más pobre de la población, la que vive en comunidades rurales y muchas veces de difícil acceso. Para paliar esta situación, en 2013 se puso en marcha una idea de la organización Aldea Global, las Farmacias Comunitarias, que pasó a formar parte del programa Por una Vida Mejor.
Estos centros están ubicados en zonas marginadas y son atendidos por vecinos capacitados en atención primaria de la salud, que están en contacto con el sistema sanitario regional para poder derivar casos que requieran urgencia o la atención de especialistas. Para abastecer a estas farmacias, se crearon depósitos concentradores de medicamentos que están distribuidos en las zonas donde funciona el programa para que cada uno cubra la demanda de unas 20 farmacias.
El sistema cuenta hasta ahora con 318 farmacias que buscan cubrir las necesidades de atención de unos 190 mil hondureños. Los locales comunitarios tienen la particularidad de estar a disposición de la comunidad día y noche. En 2017, atendieron 84.685 consultas en las 744 comunidades que cuentan con alguno de estos centros.
Las farmacias se financian con un programa de microcréditos sostenido por Aldea Global y el gobierno hondureño. El programa cuenta con 318 administradores de farmacia, entrenados para asesorar a quienes se acercan para consultar por medicamentos y problemas de salud. Entre ellos y los centros de abastecimiento se ha generado una fuente de trabajo en la zona.