La OCDE elaboró un informe sobre movilidad social titulado ¿Un elevador social descompuesto?, los medios argentinos lo difundieron poniendo el acento en que el organismo internacional estima que en el país se requieren seis generaciones para que en una familia logre salir de la pobreza. Sin embargo, al observar la totalidad de las estimaciones, queda claro que no es una característica singular de la Argentina sino que en países desarrollados como Alemania o Francia, o en países que los neoliberales siempre ponen de ejemplo como Chile, se tarda lo mismo en pasar al bando de los que tienen las necesidades básicas satisfechas.
El capitalismo concentrado que domina la escena financiera internacional en las últimas décadas ha dejado en el recuerdo la aspiración del ascenso social en gran parte del mundo. La tan mentada meritocracia y la presunción de que el esfuerzo personal basta para progresar económicamente quedan desarmados en una investigación paradójicamente realizada por la OCDE, uno de los centros mundiales de consolidación del sistema en cuestión.
Por supuesto, la entidad no responsabiliza al capitalismo sino a los estados que, según entienden los autores del trabajo, no deberían gastar más sino hacerlo “con eficacia” para lograr el acceso de todos a los servicios indispensables como la educación. Lo destacable es que la realidad argentina, además de emparentarse en la tabla elaborada por la OCDE con Alemania y Francia, no es muy diferente de otros países como Estados Unidos, Inglaterra o Suiza, en los que los pobres demorarían cinco generaciones en alcanzar una vida en condiciones mínimamente dignas.
La investigación, de 355 páginas, deja varios aspectos de sumo interés para analizar. En líneas generales, establece que la movilidad social se estancó en el mundo a partir de la década de 1990, que la diferencia de ingresos entre los más pobres y los más ricos se multiplicó por siete en el último cuarto de siglo y que los países nórdicos (los que más movilidad ascendente registran) basan su éxito en políticas inclusivas que reducen la desigualdad.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) es un organismo multinacional que reúne a 37 naciones que representan el 80 por ciento del PBI mundial. Es considerado un “club de países ricos” que intercambian ideas sobre desarrollo y comercio internacional desde una perspectiva exclusivamente capitalista. Desde que asumió el gobierno de Cambiemos, en 2015, Argentina busca ser reconocido como miembro pleno.
Para conocer más a fondo el documento les dejamos el link a la versión en inglés:
http://www.oecd.org/social/broken-elevator-how-to-promote-social-mobility-9789264301085-en.htm