El Comité de Energía de California dispuso por unanimidad que a partir de 2020 los techos de las viviendas que se construyen en el estado tengan instalados paneles solares para impulsar el recambio hacia las energías renovables. La medida se tomó pese a las advertencias del mercado inmobiliario sobre el incremento del precio de las propiedades en momentos en que el sector está en crisis. Los 40 millones de californianos serán los primeros estadounidenses que adopten el uso obligatorio de energía solar como política de estado.
La medida tomada por el Comité de Energía californiano es un proyecto que lleva una década de análisis y que propone que hacia 2030 la mayoría de los hogares y comercios de California estén alimentados por energía solar. De este modo, se acabaría la dependencia actual de gas y electricidad convencional y se generaría un importante ahorro en el consumo de la población.
Actualmente sólo el 20 por ciento de las viviendas que se construyen en el estado tienen en cuenta la instalación de paneles solares. Los operadores del mercado inmobiliario que se oponían a la obligatoriedad estiman que el costo de construcción de una vivienda en California a partir de la resolución aumentará unos 30 mil pesos, pero el cálculo del ahorro que significará la instalación obligatoria es el doble, 60 mil dólares si el sistema se generaliza y se convierte en la principal fuente de energía.
Los agentes inmobiliarios proponían aplazar a decisión para que los precios no limiten la posibilidad de compra de un sector de la población que no puede hacer frente al aumento de las propiedades. Pero el Comité optó por el criterio de mediano y largo plazo que indica que para poder hacer un cambio profundo y consolidado del sistema energético se requiere de políticas de Estado que lo impulsen, más allá de los costos presentes.