El Informe Euromed sobre Economía Social en la Región Euromediterránea, indica que hay 2,8 millones de empresas y entidades de la economía social en la Unión Europea y que ese sector representa el 8 por ciento del PBI comunitario. El documento, que será debatido a fin de año en la Cumbre EuroMediterránea, busca alentar una alternativa económica a ña economía de mercado.
Una mejora en el desarrollo local, una forma de regular las consecuencias de un mercado concentrado y una posibilidad de crear trabajo digno para los jóvenes; son algunas de las ventajas que el Informe Euromed sobre Economía Social subraya como aspectos relevantes del crecimiento de las empresas alternativas en el continente.
La propuesta del documento es que los estados europeos busquen la manera de desarrollar con más fuerza las alternativas económicas que proponen estas casi 3 millones de empresas, facilitando créditos y legislando para quitar trabas a las actividades en las que se desenvuelven.
Si bien la economía social en Europa no tiene las mismas características que en los países pobres, coincide en que se trata de un movimiento que busca modificar la desigualdad que provocan la concentración de riqueza y la desigualdad derivada del neoliberalismo. Conceptos como precio justo, autogestión delos trabajadores y regulación de los mercados, son compartidos por la economía social europea con el resto del mundo.
En el caso de España, uno de los países europeos en los que la economía social logró un mayor impulso, el sector ya cuenta con el 12,5 por ciento de los empleos y es el responsable del 10 por ciento del PBI.
El trabajo apunta que en los países extracomunitarios del norte del Mediterráneo funcionan 300 mil empresas de la economía social, que emplean a 1,5 millones de trabajadores. Uno de los aspectos que se analizará en la Cumbre EuroMediterránea será la forma de lograr una mejor articulación con estos países para fomentar el crecimiento del sector y el intercambio de experiencias.