En una entrevista publicada en Infobae, el politólogo Marcelo Gullo, que acaba de publicar: Relaciones Internacionales. Una teoría crítica desde la periferia sudamericana (Biblos, 2018), analiza cómo la falta de conocimiento de la clase política argentina acerca de lo que sucede en el mundo es un factor decisivo de la degradación del país. El investigador también aporta una polémica acerca del progresismo al que caracteriza como “una de las caras de la subordinación hegemónica cultural”, no como la antítesis del neoliberalismo. Reproducimos algunas de sus declaraciones e invitamos a leer la nota completa en el link que está al pie de la página.
“La élite argentina no tiene ninguna conciencia. Hace ya muchísimos años, no es un atributo de este gobierno, es del anterior gobierno, del anterior, y por eso la Argentina desde el año 1976 no para su proceso de degradación. Una degradación moral, económica, social, una degradación del pensamiento, y eso entre otras cosas es porque la Argentina no tiene ni idea de cómo funciona el mundo”.(…)
“Nosotros vivimos ya desde hace muchos años en el mito del libre comercio. Nadie sabe que el poder de las naciones, lo que llevó a su bienestar económico, al desarrollo, se construyó negando todos los principios del libre comercio. Hicieron todo lo contrario de lo que dicen los economistas neoliberales hoy que hay que hacer. Nadie sabe cómo construyó su poder Estados Unidos. Cómo lo construyeron Alemania y Japón. Cómo lo construyó últimamente Corea del Sur. Canadá es otro caso muy interesante, porque los argentinos siempre quieren ser como Canadá pero nadie se pregunta cómo lo hizo”. (…)
“El sistema de reclutamiento de la élite ¿cómo funciona? De dos maneras: uno empieza siendo concejal, después intendente, después gobernador, senador, presidente. ¿Y cuál es el problema de eso? Que siempre es una lucha táctica. Entonces ¿para qué va a pensar cómo funciona el mundo si él quiere ser concejal? Entonces en el mejor de los casos llega un táctico a la Presidencia de la Nación que no sabe cómo funciona el mundo, que nunca visitó el mundo, que no salió de su provincia. Hablarle de un proyecto a treinta años es como hablarle de la luna, pero es la única forma de construir el poder de una nación, a treinta años”. (…)
“La cuestión fundamental es que el ejercicio de la subordinación es principalmente de carácter ideológico y cultural y eso es lo que maquilla la subordinación y falsifica la historia. Falsifica la historia de cómo construyeron su poder allá. Un factor relacionado con esto es la existencia de un poder no estatal, lo que yo denomino en el libro la oligarquía financiera internacional. La combinación de las potencias que más poder tienen, aliadas en algunas ocasiones, en otras no, con la oligarquía financiera internacional es lo que hace que el mundo se estructure como está hoy, un mundo donde si uno escarba un poco ve que hay 6.000 empresas; las 6.000 en realidad son 3.000 y las 3.000 son 300, las 300 son 160, que son 160 bancos que controlan el 60 por ciento de la economía mundial”. (…)
Marcelo Gullo: Doctor en Ciencia Política por la Universidad del Salvador. Magister en Relaciones Internacionales por el Institut Universitaire de Hautes Études Internationales, de la Universidad de Ginebra. Graduado en Estudios Internacionales por la Escuela Diplomática de Madrid. Licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario. Discípulo del politólogo brasileño Helio Jaguaribe y del sociólogo y teólogo uruguayo Alberto Methol Ferré. Asesor en materia de Relaciones Internacionales de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación y la Cultura (FLATEC). Profesor de la Universidad Nacional de Lanús y, de la Escuela Superior de Guerra en la Maestría en Estrategia y Geopolítica. Miembro fundador del Instituto de Revisionismo Histórico Nacional e Iberoamericano Manuel Dorrego.
Invitamos a leer la entrevista completa aquí: