La provincia canadiense de Ontario ha logrado desarrollar un sistema comunitario de desarrollo de energías renovables en base a cooperativas de vecinos. Apoyados por la legislación local, que mediante la Ley de Energía Verde promueve la participación comunitaria, 7 mil ciudadanos participan de estas organizaciones que comenzaron a difundirse en 2010, especialmente en los ámbitos rurales y de comunidades indígenas.
En 2009, el gobierno de Ontario apoyó el proceso de cambio hacia las energías renovables. Con ese fin creó un programa denominado Feed- in Tarif (FIT), que establece la posibilidad de que los ciudadanos puedan vender a la provincia la energía generada a un precio garantizado por contrato durante 20 años. Se trata del primer programa de tarifas reguladas de América del Norte.
El programa tiene dos variantes, una para proyectos de hasta 500 kilowatios y otra para grupos comunitarios que produzcan hasta 10 kilowatios. Los proyectos pueden ser propiedad, en parte o en su totalidad, de cooperativas, comunidades indígenas organizaciones sin fines de lucro y otros grupos comunitarios municipales (escuelas, centros de salud, iglesias).
“Es un proceso de propiedad democrática en el que los grupos locales invierten en sus propias comunidades y utilizan los retornos para respaldar su economía local: un ganar-ganar para la comunidad, los inversores individuales y la provincia”, sostiene en su página web la organización TREC, un grupo que trabaja para desarrollar cooperativas locales de energías limpias consiguiendo inversores y apoyando a la organización de los vecinos y entidades interesadas.
De la experiencia iniciada en 2010, TREC destaca que el resultado de la puesta en marcha del programa FIT ha permitido comprobar que hay tres ventajas notables que diferencian a los desarrollos privados de los comunitarios. Esos tres factores favorables de la iniciativa popular pueden resumirse en:
- Por cada dólar que se gasta en proyectos de energía de la comunidad se calcula que la actividad económica local aumenta 2 dólares.
- Los proyectos de energía renovable de propiedad comunitaria generan el doble de empleos que los privados.
- Los proyectos basados en la comunidad aumentan la resiliencia y la confiabilidad de la red para acelerar el cambio hacia energías menos contaminantes en las que los ciudadanos puede participar y bajar costos de consumo.
En la actualidad, hay 7 mil ontarienses miembros de cooperativas de energías renovables, que producen unos 1.000 MW de energía solar, eólica, biogás e hidroeléctricas. Se calcula que en estos proyectos se han invertido 85 millones de dólares, aportados fundamentalmente por ahorristas de la propia comunidad de Ontario. Una encuesta reciente demostró que el 78 por ciento de los ciudadanos apoya las experiencias de participación comunitaria en nuevas energías
Para más información recomendamos:
http://www.energy.gov.on.ca/en/fit-and-microfit-program/
http://solarpowernetwork.ca/securing-power-contract/understanding-ontarios-feed-in-tariff-program/