La próxima semana los comercios puntanos tendrán la novedad de los productos Lácteos San Luis, una iniciativa provincial que mejora en un 10% el precio pagado a los productores y baja un 30% el costo al consumidor. Con una inversión de 41 millones de pesos, se industrializará por primera vez el producto en forma local y se bajarán los costos de logística, un proceso central para lograr la baja del precio. Conozca los pormenores de esta experiencia que puede replicarse a lo largo de todo el país.
«Los dos eslabones más débiles de la cadena son el productor y el consumidor, por eso este plan apunta a ayudarlos a ellos. Al tambero le vamos a pagar un 10% más de lo que lo abonan las grandes industrias«, afirmó Cristian Moleker, el ministro de Medio Ambiente, Campo y Producción provincial, en la presentación de la Sociedad de Economía Limitada Lácteos San Luis. Se trata de una empresa formada por productores tamberos, un industrial local y el Estado con una participación minoritaria, pero derecho a veto en algunas decisiones.
La provincia tiene una producción primaria de 103 mil litros diarios de leche. El 95% de esa producción se vende a industrias lácteas fuera de San Luis. Hay 67 productores familiares y dos tambos grandes. La industrialización se hacía hasta ahora en otras provincias, mayoritariamente en Córdoba, allí se envasaba y volvía a San Luis con un precio inflado por los gastos de logística.
La alianza con la empresa Montebianco, radicada desde 2013 en la provincia, para realizar ese proceso de forma local, es una de las claves que permite bajar el precio final de la leche, mejorar el precio a los productores y crear puestos de trabajo.
El plan contempló la recuperación de una fábrica abandonada en el Parque Industrial Sur y el uso de un terreno fiscal. Se compraron dos máquinas, una para el ensachetado y otra para el envasado con sistema tetrapack. Además de los tradicionales envases de un litro para la venta al público, parte de la producción se destinará a cajitas de leche de 220 centímetros cúbicos que cubrirán las necesidades de los comedores escolares de la provincia a partir de 2018.
El plan comenzó en mayo de 2016, luego de una reunión del gobernador Alberto Rodríguez Saá con los representantes del sector tambero, que estaban en una difícil situación porque los costos de producción no se cubrían con las ventas. Ese año, en la Argentina cerraron 450 tambos.
El precio actual de la leche en San Luis está entre 23 y 25 pesos, un 450% más de lo que se le paga al productor tambero. “Es una desproporción enorme entre el inicio de la cadena y el final, se puede tener una ganancia justa y que el consumidor tenga un precio más bajo. Por ejemplo, la industrializadora de nuestros productos va a tener un pago justo, pero no exorbitante como observamos que sucede en el mercado”, señaló Moleker.
Es un paso adelante en un sistema que ha dejado de lado la producción popular local. Emprendimientos similares a los de San Luis podrían ponerse en marcha rápidamente en todo el país con los mismos beneficios y generarían un incentivo para retomar la producción tambera de baja escala y reactivar el trabajo en el sector.